Con las presentaciones de Otros Colores, Bubis Vayins, Los Cristales, Gay Gay Guys y Amelia, el Festival Arde prepara una primera edición que combina música, fotografía, editoriales y videogames
Como NoEsFm anticipaba algunas semanas atrás, la llegada de septiembre y el cambio de estación adentra a la ciudad de Rosario en un periodo de múltiples novedades y ocasiones de celebración.
Entre fechas destinadas a lanzamientos, presentaciones oficiales, videos, charlas, adelantos y otras tantas instancias, el mes de septiembre comienza con una novedad más que significativa: la llegada de ARDE Festival.
El nuevo encuentro, que tendrá su primera edición el viernes 6 de septiembre en el Galpón de la Música, promete una congregación de disciplinas, experiencias y generaciones varias, combinando música, videogames, y editoriales.
La grilla del evento está conformada por Los Cristales, Otros Colores, Bubis Vayins, Gay Gay Guys y Amelia. Las canciones tendrán una convivencia potenciadora con otras formas creativas, puesto que el festival propone, además, una exposición gamer a cargo de desarrolladoras locales.
ARDE tiene origen en el diálogo sincero entre dos agrupaciones, Otros Colores y Los Cristales, que recitales de por medio, trabaron una amistad basada en el deseo de construir. En esas charlas, compartiendo experiencias, conociéndose desde lo artístico y lo ético, ambas bandas empezaron a imaginar una posibilidad en común.
“La idea se fue sembrando de a poco”, explica Catalina Druetta, guitarrista de Otros Colores, joven banda rosarina que habita el circuito desde hace poco más de dos años. “Con Los Cristales empezamos a tener más relación este último verano y nos dimos cuenta de que estábamos con la misma mentalidad”.
Por su parte, Pablo Holsman, vocalista de Los Cristales, recuerda que “luego de intercambiar ideas, decidimos reunirnos y cranear todo para llevarlo a cabo. La principal idea era armar un festival en el que podamos tocar nuestra música pero que a la vez abarque mucho más que eso. El concepto de ARDE es la realización colectiva y multidisciplinaria. Tomamos Tucumán Arde como antecedente, por eso el nombre del festival, la actividad colectiva artística multidisciplinaria como expresión de resistencia”.
“Fue a principios de abril cuando esto empezó a tomar forma y desde ahí no paramos. Desde ese primer momento pensamos que el festival tenía que ser inclusivo, hablando tanto de género como de propuestas artísticas”, detalla Druetta.
La grilla musical de ARDE muestra un sampleo fiel de la diversidad estética que reina en el circuito rosarino. En un equilibrio perfecto, la noche del viernes tendrá climas de intimidad acústica, rock desfachatado, urgencia post punk, pop elegante y canciones de autor.
“Tratamos de buscar cinco bandas con públicos y sonidos diferentes”, explica Federico Casazza, cantante y guitarrista de Otros Colores. “También nos importo presentar al festival cruzando bastante generaciones, yendo desde Amelia hasta Les Bubis y tratando de conformar un mismo espacio para que la gente pueda descubrir una banda que tal vez nunca escuchó”.
Demostrando la dedicación para un line up ideal y representativo del concepto del festival, Bruno Ottaviano, baterista de OC, especifica el proceso de definición: “intentamos lograr que todes les artistas vayan musicalmente por un lado distinto para lograr una heterogeneidad entre elles pero que, a la vez, haya también cierta cohesión entre todes, al apuntar cada una, de un modo u otro, a una estética indie particular. Consideramos importante también la diferencia generacional que hay detrás de cada artista, factor determinante en el público de cada grupo. Creemos que el evento no está dirigido a un público de una edad en particular y que las bandas en su totalidad promueven esa idea”.
“El festival va a contar además con feria de producciones locales -sellos, dibujos, fanzines, accesorios, etcétera-, muestra de fotografía, y una exposición de GameDevs, una agrupación de desarrolladores y desarrolladoras de videojuegos independientes”, agrega Holsman.
En un año signado por la inestabilidad económica y el desánimo popular, no es de extrañar que las expresiones colectivas se hayan multiplicado por la ciudad. Decenas de encuentros salieron a paliar el bajón mediante la unión y la celebración de una pasión que funcione como ancla entre tantos sacudones.
Así, ARDE nace como un nuevo ciclo, un festival que emerge desde la inquietud de jóvenes artistas que apuestan al futuro mediante la integración y el diálogo.
“El clima de Rosario ahora encima te empuja a hacer eso. Se pueden ver muchísimas producciones autogestivas, espacios nuevos y muchísimas ganas”, observa Casazza. Desde la certeza que mañana es mejor, estos jóvenes buscan sembrar desde temprano en sus carreras, procurando generar algo más que la mera apuesta individualista. “Nos parecía necesario aportar algo a todo esto que está pasando”, agrega el cantante.
Por su parte, Holsman observa lo fundamental y motivador del interés generacional que hay por trabajar de manera colectiva en pos de una escena musical que pueda sobreponerse a obstáculos: “Hay, por sobre todo, una ética y un posicionamiento con respecto al trabajo propio y del otre. Algo a remarcar es que se da en chiques que en su mayoría rozan los veinte años, otres ni llegan a la dieciocho como es el caso de Gladyson Panther (inefable talento adolescente). Esta posición de valorar nuestro trabajo y el del otre hace ver, a mí entender, la escena de otra manera. Hay un interés en unirse y construir algo mejor. Tengo una especie de convicción cuasi religiosa en que el alcance, no sé si masivo, pero seguramente mucho mayor al actual, se va a dar de la mano de esta forma de pensar la escena”.
Para matar la ansiedad, desde algunas semanas en Spotify se encuentra disponible una playlist del festival. La compilación funciona como antesala a la primera edición de ARDE y con el correr de los días va fijando favs en oídos atentos y generando expectativa por escuchar las canciones en directo. Para quienes se sientan interesados en conocer algo sobre quienes integran la lista, aquí va un repaso.
- Amelia: Es el proyecto musical de la joven Amelia Sagarduy. A mediados del 2018 publicó en la red un EP homónimo, su primer esfuerzo. Compuesto por cuatro canciones de orientación indie folk y climas intimistas. Munida por su voz y un ukelele, Amelia se luce como vocalista bilingüe entre narrativas melancólicas y alguna escapada onírica.
- Bubis Vayins: Con dos discos en su haber, Bubis Vayins representa una fuerza renovadora en el circuito de rock independiente rosarino. Poesía, post-punk deconstructivo y frescura feminista son parte de la identidad del quinteto. La llegada de su segundo trabajo, “Salir”, confirmó a Les Bubis como protagonistas del presente dejando en claro que hay un largo camino por delante. El segundo capítulo de su historia está integrado por seis canciones de resistencia y ánimo post adolescente.
- Los Cristales: Las canciones de Los Cristales tienen una dosis perfecta de hipnosis, elegante melancolía y pop de autor. Con la edición de “El valle de los espejos” su primer LP, asentaron un camino que se avizora esperanzador para la música rosarina. “Talismán”, “Caleidoscopio” y “Martha Vickers” son gemas de pop aterciopelado que no se deben dejar pasar.
- Gay Gay Guys: Gay Gay Guys nace en el año 2011 en Rosario, Argentina. Con un estilo que mezcla la crítica, la ironía y la sátira en un lenguaje de guitarras inquietas, en los últimos tres años vienen activando fuerte en Rosario y en cualquier ciudad argentina que quiera recibirlos. Sensibles, desfachatados y con el deseo puesto en la música, recientemente publicaron “Droga y Delincuencia”, su segundo álbum.
- Otros Colores: Surgidos sobre finales de 2017, este cuarteto de indie pop encendió sus motores con decisión concretando pasos certeros en su escasos años de actividad. El año pasado editaron su EP homónimo producido Martín Miguez (Jimmy Club, Gladyson Panther) y actualmente trabajan en su siguiente paso.
ARDE Festival. Viernes 6 de septiembre, 20hs en Galpón de la Música (Estévez Boero 980). Anticipadas en Juguete Rabioso Libros (Mendoza 784) y Craz Librería (Córdoba 954, Pasaje Pan).