El reconocido productor español de música ambient beGun (Gonzalo Hernanz) presentó su primer Lp, “Amma”, un tributo a África. El músico habló en NoEsFm sobre su proyecto
Sigue en su búsqueda de sonidos orgánicos, naturales, que es también una forma de conocimiento del entorno y de sí mismo. BeGun se convirtió en un pretexto para presentar su sensibilidad hacia las músicas y culturas que le han atraído. Después de tres Ep: “San Francisco” (2013), “Shanghai” (2013) y “Mumbai” (2014), el conocido productor barcelonés Gonzalo “Gunsal” Hernanz Moreno acaba de presentar su primer disco, “Amma”, en vinilo 12” y en digital. En esta oportunidad, el álbum cuenta con el apoyo de Foehn Records.
La música electrónica, ambient y experimental es el cobijo de beGun, quien tiene una trayectoria que abarca su actividad en solitario, para la publicidad, la producción para otros y sus presentaciones en consolidados festivales (Sonar, Primavera Sound, SXSW en Texas, Piknic Elektronic, y más). Últimamente se ha centrado en su propia obra.
Esta primera producción contiene once temas que llevan nombres de localidades de África, continente que es la inspiración de esta placa. El título, “Amma”, significa madre en lengua akan -hablada en Ghana, Costa de Marfil y varios países africanos-.
La portada es un verdadero deleite visual. Es un grabado del artista plástico catalán Guim Tió, hecho para este trabajo y que muestra líneas entrelazadas de distintos colores, las cuales representan el camino de inmigrantes africanos. Sin duda, una creación minimalista.
Por otra parte, “Amma” está acompañado del medio-metraje dirigido por el realizador barcelonés Borja V. Conde y el video del track “Yoko”. NoEsFm pudo conversar con el músico.
Háblanos de manera resumida de tus inicios en la música, ya que en Latinoamérica muchos no te conocen.
La verdad es que la música siempre ha sido algo vocacional para mí. Empecé muy joven, como a los cinco años estudié en el conservatorio varios instrumentos: violín, piano y guitarra además de armonía, teoría musical y todo el pack entero. Luego, más adelante, ya de adolescente, cuando tuve que tomar una decisión sobre mi futuro, pues quizás no tuve las agallas para dar el paso y profesionalizarme como músico, porque la música no es un curro fácil. En ese momento me labré un plan B, por si acaso: estudié Ingeniería y llegué a trabajar algunos años en diseño de autos sin perder contacto con el mundo musical. Fueron varios años un pelín estresantes, porque tuve que convivir en dos mundos a priori incompatibles, hasta que un día decidí dejarlo todo y volver al punto inicial, dedicarme a lo que más me llena en este mundo que es componer canciones. Y así fue, en plena crisis dejé un trabajo que estaba bien pagado, dejé a mi novia, dejé mis anteriores proyectos y dí el salto a la música, y hasta ahora ¡no me puedo quejar! Me siento afortunado porque puedo dedicar mi tiempo a mi pasión.
¿Cómo nace tu vinculación con la música ambient y la electrónica?
Siempre me ha atraído la música con un componente emocional, más allá de si es electrónica o no: Sigur Ros, Massive Attack, Radiohead, Apparat, etcétera. Seguramente mi vinculación con ese sonido más ambient viene de ahí, de toda la música que he ido escuchando cuando era joven.
¿Y qué logras con la inclusión de sonidos orgánicos?, ¿por qué son determinantes?
Me parece una bonita manera de descontextualizar los temas electrónicos de la dinámica del sonido de club. Pienso que la música que hago tiene un componente muy paisajístico, son canciones que están planteadas a modo de trip musical a un lugar concreto del planeta. Por eso, me gusta utilizar recursos naturales y orgánicos, en cierta manera, para trasladar al oyente hacia un lugar diferente a su día a día, que a veces es muy aburrido.
¿Cómo es tu proceso de creación y producción musical?
Parto siempre de la base armónica que desarrollo en dos direcciones, hacia el principio y hacia el final. Digamos que lo más importante para mí está en la esencia melódica del track, no tanto en la parte rítmica. Una vez que haya encontrado ese leit motiv que me parece interesante, entonces lo visto con un buen sonido, ya sea digital o analógico, y con una base rítmica coherente con la melodía. En resumen, para mí la parte más importante es la base armónica del tema por encima de todo lo demás, porque sin eso no hay tema.
¿Qué raíces de la música buscas?
En España no hay unas raíces musicales en las que me pueda apoyar, tal como pasa en Latinoamérica. Eso es algo que envidio de vuestro continente: la capacidad de inspirarse en vuestras raíces sonoras, casi ancestrales, para adaptarlas a una sonoridad actual. De hecho, hay varios ejemplos de artistas que lo hacen, eso es algo que respeto muchísimo. Aquí en mi país, en el género en el que yo me muevo, me es imposible inspirarme en música tradicional y/o ancestral porque está muy lejos a nivel de estilo. No se me ocurriría, por ejemplo, hacer flamenco-techno o rumba-house, no creo que funcione demasiado esa locura. Por eso, siempre me he apoyado más en el sonido anglo, made in UK. Pienso que esa es la principal fuente de inspiración de muchos artistas de mi país, para bien o para mal.
¿Te atreverías a definir tu planteamiento musical?
Yo creo que puedo definir lo que yo pretendo expresar con mi música, luego, conseguirlo o no, ya no depende de mí. En la línea de lo que te comentaba antes, mi idea es hacer música electrónica con un componente más emocional y menos clubber. Mis tracks no están hechos para reventar la pista de baile, manifiestamente. Yo siempre digo que es música optimista y por eso tiene ese aire tan dreamy. No soy muy fan de poner etiquetas, con el paso del tiempo me he ido alejando de ellas. Soy de la opinión que es más importante tener una identidad sonora propia, más que aparecer en muchos medios o estar en boca de todos. Fíjate que no hago música para ser rico y famoso, porque eso no me interesa; hago música porque me gusta y porque realmente disfruto mucho haciéndola. Siempre intento ser fiel a mi propia identidad musical, tanto si funciona como si no.
¿Brian Eno es una referencia para ti?
¡Sin duda!
¿Cuáles son tus influencias, además de músicos?
Pienso que las influencias tienen una cierta fecha de caducidad, lo que hoy me inspira mañana deja de hacerlo, es ley de vida. Por mencionar a tres artistas fuera del terreno musical: Mark Rothko, David Lynch y Takashi Murakami.
¿Qué te inspira a la hora de crear?
¡Sobre todo viajar!, y por eso mis canciones están planteadas de esta manera, a modo de trip sonoro.
¿Para qué artistas has producido?
Paralelamente, hago música para publicidad y he ayudado a muchos amigos a producir, además de hacer varios remixes para bandas nacionales como The Suicide of Western Culture, Hola a Todo el Mundo, Georgeous, Pina, Talktome, y otros más; y alguna que otra internacional -Bastille, Nicola Cruz-, pero actualmente al único que produzco de manera formal es a mí mismo.
¿Con quiénes estás trabajando actualmente?
Actualmente trabajo con Foehn Records a nivel discográfico y Ministry of Sound a nivel publishing.
Acabas de sacar un disco, “Amma”, inspirado en África. En una entrevista en una reconocida publicación dedicada a la electrónica tú dices que África es el origen de nuestra civilización. ¿Sólo África? ¿Hay algo más que te vincule con este continente y su música?
¡Hombre, sólo África no, obviamente! No pretendo reinventar la Teoría de la Evolución. Lo que sí parece, según los entendidos en la materia, entre los cuales no me incluyo, es que el origen de la raza humana está en Etiopía y de ahí el comentario en esa entrevista que mencionas. Mi vinculación con África ha ido creciendo en relación a este disco. Nos hemos apoyado en una sonoridad afrotradicional como fuente de inspiración a la hora de desarrollar la parte musical del disco. En la parte visual, el álbum viene acompañado de un film que hemos autoproducido junto a mi partner visual, Borja Conde, y está inspirado en testimonios reales de inmigrantes que cruzaron el estrecho en balsas y en una novela que se llama “Yo puta”, de Isabel Pisano.
¿Qué tiene la música africana que no escuchas en otras?
Para empezar, hablar de música africana como un todo es imposible, es un continente enorme y cada región tiene sus características y sus influencias. Lo que sí hay son algunos elementos comunes en los que nos hemos apoyado a la hora de desarrollar el disco: polirritmia, polifonía, lenguaje tonal, uso de instrumentos tradicionales, etcétera. Más allá de eso, mi música suele ser más barroca en la composición, más cargada de capas y detalles, por eso este disco está inspirado en África pero de una manera indirecta, no literal.
El disco salió con Foehn Records, ¿es la primera vez que publicas con ellos?
¡Sí! Ha ido todo muy bien con ellos, nos une una bonita amistad y me gusta mucho cómo trabajan, además de tener un muy buen roster de artistas nacionales.
“Amma” significa “madre”, pero como obra discográfica ¿qué representa para ti?
Pues es mi primer disco y todo el proceso de producción ha sido literalmente como tener un baby: fecundación, embarazo y nacimiento, ¡tal cual! No ha sido nada fácil. He tenido muchas broncas conmigo mismo, en el sentido de no tener claro hacia dónde debía dirigir el sonido y quizás perdí demasiado tiempo tratando de escuchar lo qué hacían otros artistas, cuando realmente a quien tenía que escuchar era a mí mismo. Y de hecho así fue, el pasado mes de marzo, hace justo un año, tiré por la borda diez tracks que tenía acabados y empecé de cero, pero sin tantas ataduras ni tantos condicionantes. Que el disco funcione mejor o peor, no depende de mí, pero como mínimo estoy contento con el resultado, es un paso más.
¿Este disco está producido, mezclado y masterizado por ti?
El disco está producido por mí y masterizado por un muy buen amigo y excelente productor catalán que se llama Alex Ferrer (Playless).
¿Quiénes colaboran?
En el disco en sí, nadie más. Colabora Alex Ferrer en la parte de masterización, pero lo demás lo produje yo. En el Ep previo al lanzamiento, conté con la colaboración vocal de Ela Minus -cantante colombiana- y los remixes de Applescal y Blackbird Blackbird, pero no aparecen en el álbum.
Acabas de publicar el video de “Yoko”, ¿quién lo dirige y produce?
Lo dirige Borja V. Conde, con quien he trabajado en anteriores videoclips, y del montaje y la producción me encargué yo. Hemos tirado adelante con este proyecto por amor al arte, porque no hemos tenido ninguna ayuda económica ni soporte exterior, más bien ha sido todo un trabajo de pedir mil favores a nuestros amigos, y desde aquí les agradezco la ayuda de todo corazón.
¿Y qué nos quieres decir en este video?
El video de “Yoko” simula el momento en el que la protagonista del film cruza la frontera con España, por eso transmite esa ansiedad y esa tensión en el movimiento constante que genera el tipo de grabación, cámara en mano. El film en sí es muy onírico, no pretendemos hacer una denuncia social porque no somos un altavoz tan potente, pero sí concienciar de este fenómeno de una manera más poética y sin caer en estereotipos ni clichés.
¿Qué más proyectos tienes para este año?
Estoy preparando dos proyectos electrónicos paralelos a beGun, en una línea más clubber, porque creo que es necesario ampliar el abanico estilístico a nivel personal y tengo ganas de explorar otros terrenos musicales.
¿ BeGun tiene algún significado?
Mi nombre es Gonzalo, en catalán es Gonçal y, de hecho, Gunsal es un apodo que uso desde que era joven por un tema fonético. Aquí en Cataluña tenemos una pronunciación diferente a España, es más cercana al francés. BeGun es simplemente Be, del verbo ser del inglés, y Gun de Gunsal. ¡Fácil!