Tal vez el título de esta nota les traiga a la mente la obra Hamlet, escrita por el tocayo Shakespeare hace más de 400 años y les confieso que la similitud no es casual sino causal, ya que lo que les contaré a continuación puede generar una crisis existencialista en cualquier melómano. Como ya se lo habrán imaginado, todo tiene que ver con el Centro Nacional del Disco (CENDIS), una iniciativa del estado venezolano para la difusión del talento nacional en diferentes corrientes musicales y creo que es una iniciativa a la que se debe apoyar a pesar de su breve historia, ya que es una forma de permitir que muchos músicos vean hecho realidad lo que para ellos comienza como un sueño y que cada día es más difícil materializar por aspectos económicos: grabar un CD original.
Todos sabemos lo difícil que es poder gozar del privilegio de tener la música plasmada en un disco ya que los niveles de costo hacen que ese deseo se suprima, pero a través del CENDIS se ofrece la alternativa donde los músicos revolucionarios y opositores pueden dar al público el fruto de su talento y esfuerzo. Otro aspecto importante es que el consumidor también se ve beneficiado ya que se pueden adquirir discos a precios accesibles.
Como melómano y difusor del talento nacional a través de rockhechovenezuela.com, aplaudo la iniciativa del Centro Nacional del Disco. He visto muchas producciones de rock, jazz, música venezolana, ska, reggae, salsa y todos a un precio muy por debajo de lo que se consigue en el mercado. Es interesante ver como bandas como LABERINTO, que han alcanzado un gran reconocimiento internacional, y cuyos discos no han sido editados en nuestro país, a través del CENDIS podemos disponer de un álbum recopilatorio con lo mejor de su obra: D3 Colección V.1 (2012); bandas legendarias como ARKANGEL, después de un silencio discográfico de casi una década sale a la luz el álbum MMVII (2011), el cual ya tenía algunos años grabado y no lo habían podido publicar. GILLMAN logra hacer una segunda edición de su Tributo a los Desconocidos (2011), RUBÉN GARCÍA & DESALOJO JAZZ PROJECT y su exquisito Wayne Shorter a la Venezolana (2011), ENCUENTRO CAUSAL y su obra Irrepetiblemente (2011). Para mí fue muy satisfactorio encontrar en una discotienda el álbum de AGUA ´E PANELA titulado Vol. 1 (2011), ya que eso me transportó a la década de los 80 cuando los ví en varias oportunidades en la ciudad de Mérida. Ahora, con todos estos placeres musicales, qué puedo decir que no sea para alabar y felicitar la iniciativa del CENDIS? .. pues, lo que me pasó no tiene explicación ya que tal vez ni el CENDIS pueda dar una adecuada respuesta.
Hace poco, en un evento como la Feria Internacional del Libro Universitario que se realiza todos los años en Mérida (Venezuela), además de algunos libros, también compré algunos discos, incluyendo varios publicados por el CENDIS. Uno de ellos me llamó mucho la atención por su carátula, me gustó mucho el arte gráfico y el vendedor (un gran amigo) me dijo: “Este disco te va a gustar, anda en la onda de rock progresivo”; el artista se identifica con el nombre de MAGUM y el disco se titula Magic Theatre for Mad Men Only (2011). Con ese titulo, esa portada y esas recomendaciones, además del precio, era impelable. Un disco más para mi colección, para mi disfrute. Llego a mi casa, un par de cervezas y comienzo el ritual de abrir el disco: quitar el papel sellado, sacar el CD, encender el equipo, colocar el disco, sentarme y pulsar el botón mágico: Play. Las primeras notas me dejaron perplejo, no salía de mi asombro .. la canción avanzaba .. y el coro decía “Y Belén y Belén, voy camino a Belén”. Era música navideña!, y no estoy en contra de la música navideña pero eso no era lo que había comprado. Comienzo a pasar de tema en tema y las canciones eran de esa milenaria tradición que celebramos el último mes de cada año.
Llega el día siguiente, me levanto y fui directamente a cambiarlo; se probaron tres discos y al tercero fue que sonó algo acorde con lo que pensé había adquirido. Sonaba excelente, aunque por alguna razón me parecía haberlo escuchado antes. Nuevamente a mi casa, repito el ritual y eso de verdad sonaba bestial .. pero me parecía conocido y antes de finalizar la primera canción, decido buscar y colocar un gran disco que adquirí hace poco tiempo: el álbum debut de JORGE ESPINOZA: Mirada Interna (2012), también publicado por el CENDIS. Sorpresa!!!, el disco de MAGUM no era de MAGUM, era de JORGE ESPINOZA !. Primero música navideña, luego la música de otro artista. Allí el estado de shock fue mayor, me preguntaba ¿si no conociera el disco de JORGE ESPINOZA, estaría atribuyéndole su talento y su genialidad a otro artista?. Ahora, cada vez que escuchó un disco del CENDIS me preguntó ¿será o no será?.
A pesar de esto, sigo aplaudiendo la intención y espero que se mantenga: dar cabida a los artistas nacionales para publicar su música, pero indudablemente hay errores graves por falta de mecanismos de control de calidad, errores que no deben permitirse.
A los amigos del CENDIS les digo: sigan adelante, pero corrijan esos errores graves que van en detrimento del artista, del público consumidor y de la noble intención que se fijó como meta el Centro Nacional del Disco.
Williams León