“GarcIA” no se limita a incluir tecnología en su proceso, la convierte en parte de su identidad.
La música siempre ha sido un reflejo de su tiempo, y “GarcIA“es un disco que asume el presente sin miedo. Aunque todas las canciones han sido escritas y compuestas por Dennis Sin Smartphones, la inteligencia artificial ha jugado un papel clave en su concepción. No como una herramienta pasiva, sino como un socio inesperado que aporta enfoques inesperados a la producción y al diseño de sonido.
Desde la primera canción, el disco deja claro que la IA no es solo una idea abstracta, sino un elemento activo dentro de la obra. En este tema inicial, la inteligencia artificial introduce una voz que suena inquietantemente humana, casi como si una entidad digital intentara ocupar el lugar del intérprete. Más que un truco tecnológico, este detalle funciona como una pista de lo que vendrá: un álbum en el que la creación no es exclusiva de un solo ente, sino el resultado de la interacción entre el artista y una máquina capaz de moldear sonidos de maneras impredecibles.
El impacto de la IA en el disco no se limita a esa introducción. A lo largo del álbum, su presencia se percibe en capas de producción que expanden los arreglos y los transforman en algo más complejo de lo que habrían sido con un enfoque tradicional. Hay momentos donde los efectos parecen reconfigurar la composición en tiempo real, alterando timbres y estructuras, desdibujando la línea entre lo que fue creado por un humano y lo que fue reinterpretado por la inteligencia artificial.
Lejos de restarle humanidad a la música, esta colaboración refuerza su esencia. En lugar de perderse en un mar de automatización, “GarcIA” encuentra en la tecnología una forma de amplificar sus propias ideas. La IA no reemplaza la sensibilidad de Dennis Sin Smartphones, sino que la expande, llevándola a terrenos que de otra forma podrían haber permanecido inexplorados. El resultado no es una música fría ni mecánica, sino una obra que abraza lo digital sin renunciar a la emoción.
El álbum deja en claro que la inteligencia artificial no es solo un recurso para hacer más fácil la producción musical, sino una posibilidad creativa que, bien utilizada, puede redefinir el sonido de un artista. “GarcIA” no se limita a incluir tecnología en su proceso, la convierte en parte de su identidad.