Al músico lo mataron este 28 de mayo en las adyacencias de Bellas Artes. Sujetos lo interceptaron para robarle el vehículo y le dispararon cuando se resistió
Nos deja de manera dramática uno de los músicos más innovadores de Venezuela: Evio Di Marzo. Creativo, soñador, activista, espiritual, posiblemente incomprendido y un genio por descubrir.
Di Marzo comenzó su recorrido discográfico en 1978 con la agrupación Sietecuero junto a su hermano Yordano. Más tarde, con su proyecto Adrenalina Caribe, logra ganarse un espacio entre los grandes de la música de los años ochenta.
Iniciando la siguiente década se une al Islam, alejándose notablemente de su carrera artística. Bajo duras opiniones y hasta el final de sus días, logra apoyar abiertamente la propuesta revolucionaria de Hugo Chávez, eso sí, convirtiéndose a futuro en un fulminante crítico del gobierno madurista.
La obra
Su propuesta afrocaribeña no tuvo precedentes, piezas como “Yo sin ti no valgo nada”, “De dónde viene tu nombre”, “Selva del tiempo”, “Piedad”, “Nunca te olvidaré” y “Yo me quedo en Venezuela” logran conquistar a un público sediento de expresiones novedosas. “Merenfunk”, un tema lanzado en 1990, logra colarse hasta nuestros días como una especie de presagio: el del país descompuesto que le quitó la vida.
“Esta canción la compuse en la época previa al caracazo, hace unos 30 años. Es una crónica del momento histórico que nos sirve como referencia, testigo del momento y sus características. Veamos que cosas han cambiado… unas para peor, otras para bien o mejor… y las malas que heredamos y se intensificaron”, reseña Evio Di Marzo en Facebook.
Tu legado artístico y humanista quedará entre nosotros hasta el fin del los tiempos. Adiós querido Evio.
