El cuarteto español Sorry Kate se presenta con esta producción de pop experimental, apoyada por Foehn Records, de Barcelona.
El sonido es seductor. A veces da la sensación de escuchar maquinitas con voces y atmósferas, con la diferencia de que se trata de un sonido más elaborado y sugestivo. Es un todo melódico pensado de forma lúdica.
Esta propuesta recuerda, sin duda, el pop experimental de Animal Collective. Se cuelan ritmos tribales, gritos, risas y efectos que simulan juegos, así como también se asoman los ambientes shoegaze y noise en los once temas que componen “Haven Hood” de Sorry Kate.
La banda debuta con este disco digital, editado por Foehn Records, y que pronto lanzarán en formato vinilo. Formada en 2014, la agrupación pertenece a la escena independiente madrileña. “Que te comparen con Animal Collective es todo un lujo, pero me identifico más con su espíritu y su actitud que con su música. De todos modos sería arrogante por mi parte pensar que ‘Haven hood’ suena como ellos; han mostrado ser muy versátiles y cada paso que han dado ha sido una nueva sorpresa”, comentó Guillermo Rodríguez, quien produce, canta, toca guitarra y hace sampler.
Entendemos que el proyecto está formado por ti, Gustavo Gill, Jaime Del Corro y Roberto Rodríguez. ¿Qué instrumento toca cada uno?
Gustavo y Roberto se intercambian guitarra y bajo, y los dos tienen samplers para la electrónica. Luego Roberto toca también la mayoría de los bajos electrónicos con un teclado; Corro toca la batería -con pads para la electrónica- y yo canto, toco la guitarra y tengo otro sampler.
¿Cuándo y cómo se formaron?
Previo a Sorry Kate estaba con otra música y otro nombre, pero dejó de estimularme, así que me tomé un verano para reajustar y lanzarme más libremente a probar nuevas ideas. Quise borrar y cambiar todo hacia algo más ambicioso; ese verano empecé a trabajar en lo que iba a ser “Haven hood”. Estuvimos probando con distintas personas y formas de llevar el disco al directo, de la manera más realizable y divertida para que todo cuadrase, hasta que a finales de 2014 nos juntamos los cuatro que somos ahora.
¿Cómo definen su propuesta musical?
Algo que fui viendo muy claro con “Haven hood” es que hubiese un avance constante, como una película que se va desarrollando. Quería que todo el rato fuera un descubrimiento; la evolución es el principal enfoque de “Haven hood”. Más allá de este proyecto -el disco-, la idea con Sorry Kate es que cada proyecto sea una oportunidad para adentrarse en nuevos caminos e intentar alterar los pasos previamente dados.
¿Significa algo Sorry Kate?, ¿de dónde toman ese nombre?
Vino de un error intercambiando sms con Roberto y recuerdo que me impactó visualmente al momento y me encantó como sonaba. Para mí es muy importante responder emocionalmente.
¿Háblennos de sus vinculaciones sonoras?
Últimamente he estado metido en soundcloud, pero es muy agotador y extremadamente efímero. Hay una enorme cantidad de música publicada cada segundo y la mayoría de ella suele ser reciclaje del mismo tipo de ideas. Son tan solidificados ciertos estilos que hace que sea más difícil encontrar algo interesante, pero de vez en cuando das con cosas increíbles y merece la pena esa búsqueda. Con “Haven hood” me atraían mucho las melodías pop, sumergidas dentro de estructuras evolutivas para intentar fundamentarlo con sonidos que normalmente no recordarían a pop; integrando todo esto, por lo general, a través de la electrónica como herramienta base. Quería explorar distintas sensaciones sin sumergirme en su totalidad y tener ciertas temáticas que los recorriesen, unas más obvias que otras.
“Haven hood” es su debut discográfico con el apoyo de Foehn Records. ¿Quién o quiénes producen el disco?
El disco ha sido autoproducido. Quería explotar las posibilidades estando en casa con mi portátil, una guitarra y un bajo e intentar encontrar un mundo donde jugar con el equilibrio entre el sonido de una banda y la de un productor de electrónica.
¿Quién masteriza y mezcla?
Para “Haven hood” me encerré en mi habitación con un amigo -el productor Fadrique Kindler- y entre los dos hicimos la mezcla y masterización.
Dices que se grabó en tu habitación, ¿quisiéramos saber más sobre este proceso?
Sí, en mi habitación donde duermo; la misma donde se hizo la mezcla y masterización del disco. La grabación no fue nada del otro mundo, utilicé mi funda de guitarra abierta, forrada con un edredón para grabar las voces; luego quedaron las tomas originales porque era complicado replicar los matices y el aura. Todo el audio -voces, guitarras y bajo- fue grabado con una tarjeta de sonido conectada al portátil, grabando capa por capa y el resto fue producido con el ordenador.
El proceso de grabación fue desde 2012 hasta 2015, ¿por qué tanto tiempo?
Nunca tuve ninguna intención consciente de crear un disco; más bien me lo pasaba bien haciendo música, hasta que llegó un punto en el que sentí que había una serie de temas e ideas grabadas que me ofrecían unas sensaciones uniformes. Ink., un amigo que colabora en un tema, me sugirió que ordenase esos temas y pude ver de inmediato una estructura y fluidez compacta, la cual terminó por llamarse “Haven hood”.
¿Y en cuanto al contenido de las canciones?
Es una historia de aventuras personales donde el personaje nace con la música. Va descubriendo y viviendo sus errores y problemas que debe superar. La música actúa como el entorno donde se desarrolla todo. Es ahí dentro que se ve afectado y, a medida que avanza el disco, el personaje va aprendiendo y haciéndose más fuerte a pesar de las dificultades; es por esto que las letras y la música están tan conectadas y nada se repite porque todo trata de la evolución.
¿Qué los inspiran?
Mi familia, mis amigos y una sensación generalizada del día a día. Creo que en “Haven hood” sólo hubo una vez que hice letra y música al mismo tiempo para un tema; por lo general, han sido ocasiones separadas donde una informa a la otra.
¿Además de Fadrique Kindler, hay otros colaboradores?
Sí, como ya he mencionado, un amigo bajo el nombre de Ink. colaboró con unos versos brutales en un tema llamado “Caramel’s Fruit”.
¿La portada del disco es algo minimalista, ¿quién la hizo?
La portada y la contraportada las hizo Javier Montoro Martín, un grandísimo artista y amigo; ¡no le perdáis de vista!
¿Qué otros proyectos tienen para este año?
Lo primero que me viene a la cabeza es seguir desarrollando “Haven hood” en directo. Exprimir las posibilidades y alternativas que ofrecen los temas y algunas secciones en concreto. Respecto a nuevo material, no hay nada establecido, pero sí tengo muy claro que lo próximo será en otra dirección. “Haven hood” ha sido un proyecto con ciertas reglas y características, y lo siguiente será bajo otras condiciones. Quiero evitar la comodidad de un sonido o de unos métodos para hacer las cosas. No tengo ni idea de cuándo, no es algo que quiera pararme a pensar, aunque puede que llegue antes de lo esperado.