Kevin Johansen y su homenaje a la canción suramericana siguen dando de qué hablar, su último proyecto lo reafirma.
Kevin Johansen, argentino-estadounidense, ha sido reconocido los últimos años por sus canciones cargadas de ironía, nostalgia, sonidos propios de la región y una gran influencia de artistas tales como Charly García, Mercedes Sosa, por mencionar algunos.
Su última producción discográfica, “Mis Américas Vol. 1/2” nos deja uno de los mejores álbumes de 2016. Y es que canciones como “Es Como El Día”, acompañada de su hija, revela la intención de la producción, en la que se atreve a ser polémico con “La Bach-Chata (Habladurías)”, una parodia del género en la que al principio de la misma nos habla uno de los genios de la comedia, Marcos Mundstock, de los fundadores de Les Luthiers.
Johansen va más allá de lo que debería ser con sus discos porque compone de una manera más personal, en las cuales los sonidos latinos se hacen presentes, un ejemplo claro es, “Oh, What A Waist (Pero qué cintura!)” donde se escucha una especie de son latino. La última canción incluso tiene su videoclip grabado en Barranquilla, Colombia. Por supuesto, hablamos de la reciente producción del cantante argentino, pero cada disco nos deja un pedazo del continente en los oídos de una manera única, jugando y fusionando de una forma tal, en la que personalmente, opino, es el mejor en su estilo.
Por lo pronto, tenemos un exponente de la canción y de nuestros sonidos en buenas manos. Sugiero escuchar con atención su disco “Bi” del año 2012, en conjunto con su producción en vivo + The Nada (la excepcional banda que siempre está junto a el) y acompañado del ilustrador argentino Liniers, una muestra audiovisual excelsa, donde aparecen amigos de talla musical como, por ejemplo, la gran Natalia Lafourcade.
El rock y el folclor latino tienen mucho sentido con Johansen, y sonará a insistencia de mi parte, pero no dejen pasar la oportunidad de tenerlo en sus bibliotecas musicales.