La Hora del Bagre con Hugo Blanco: la historia jamás contada

hugo blanco
Cuando empecé con La Hora del Bagre en 2012 por NoEsFM radio, una de las ideas que tenía en la cabeza era hacerle un homenaje al músico venezolano Hugo Blanco. No sabía cómo, pues La Hora del Bagre es un programa de funk, jazz y rocanrol… ¿Cómo cabía Hugo en esa historia?. Recuerdo que hasta Javier Gómez, el productor de noesfm.com, me dijo “mosca con lo que vayas a hacer”.
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Por vocación propia ya coleccionaba versiones de Moliendo Café que encontraba aquí y allá, y por otra parte hace años había leído una columna de José Luis Pardo de Los Amigos Invisibles que publicó en el semanario Urbe, en la que explicaba el valor de Hugo Blanco para la música venezolana contemporánea. A eso se le sumó un libro que me regaló mi padre, titulado “Hugo Blanco y su arpa viajera” de Carlos Delgado Linares. Listo, ya lo tenía.
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Deshice el libro de Linares en cuanta anécdota e historia pude, fue trabajo de leer y al mismo tiempo escribir lo que iba leyendo, mientras buscaba la música, recopilaba historias, descartaba textos, estructuraba canciones y ver cómo metía yo todo eso en un solo programa. Fue la primera Hora del Bagre en regalarme dolores de cabeza y considerar dejarlo todo. Fueron 15 días de stress nivel: entrega final de universidad, voy raspado y al profesor no hugo-blancole caigo bien.
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Obviamente no cabían todas las historias de Hugo en una sola hora de programa. No había manera de quitar ninguna ni tampoco de agregarle. Y nada más las que se desprendían de Moliendo Café eran dignas de un solo programa. Estamos hablando de que en todo momento hay un músico de calle en una esquina, en un metro, un bar o debajo de un farol tocando “Moliendo Café” en algún lugar del mundo. En los estadios de fútbol de Japón, de Argentina, de Rusia, el público hincha por su equipo cantando la melodía de Moliendo Café; ¡Es la canción venezolana más versionada de la historia, tres veces más que Caballo Viejo de Simón Díaz! ,pero la gente parece no enterarse, como cosa rara.
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Así que ahí me decidí: Javier que vea cómo hace pero yo en esta emisora de rock indie iberoamericano, en un programa de jazz, rock y funk, voy a meter no uno sino DOS programas de Hugo Blanco. Porque la gente tiene que saber quién fue el compositor del Burrito Sabanero, el que rascó a Simón Díaz para ponerlo a cantar “Por Elba” en una película y que de ahí empezara su carrera, el primero en meter un bajo eléctrico y una batería Yamaha 808 en la música folklórica venezolana, la historia de las gaitas con Joselo, el creador y productor del grupo Las Cuatro Monedas y su odisea para vencer en el Festival Mundial de la Canción en Barcelona, y dale que dale. No podíamos olvidar a nuestro Hugo ¿Cómo nos ibamos a quedar sin saber eso? .

Así que armé dos programas. Uno con la historia de Moliendo Café, en el que incluí al menos 15 versiones más las que utilicé de cortina, y otro con las anécdotas e historias de vida de Hugo Blanco. Le hice el homenaje que a mí me hubiera gustado escuchar. Un día lo llamé desde Atlanta, hablamos por teléfono, resulta que conocía y admiraba a mi papá como cantante, y resulta que mi papá además de admirarlo como ícono venezolano también era su corredor de seguros. Le dije que le había preparado un homenaje y me pregunto que por qué. La pregunta más rara del universo. Este señor a sus 80 años ¡no sabía lo que nos estaba dejando! Le expliqué que era importante mostrarle a la gente la inmensidad y el alcance de su trabajo, y me solo me contestó un conforme “ah, ok”. Terminé la conversación con su señora esposa porque ya para entonces él estaba delicado de salud y no podía agotarse. A las dos semanas estrenamos el programa y un mensaje de su hijo por twitter me confirmó que estaban reunidos en familia -en varias casas, además- escuchando La Hora del Bagre de Hugo Blanco.

Y fue entonces cuando hacer este programa tuvo para mí algún sentido en la vida. Y lloré de la emoción de saber que Hugo Blanco estaba del otro lado de la corneta, y que todas esas noches pegado al libro y al computador, grabando, produciendo y editando a toda marcha para poder terminar estos dos programas, valieron la pena.

Hoy que se nos fue Hugo Blanco, quiero una vez mas compartir estos programas por NoEsFm. Como comenté hace poco, estoy orgulloso de dos o tres cosas que he hecho en mi vida. Dos de ellas son estos programas. Disfrútenlos como si tuvieran a Hugo al lado echándoles los cuentos.

Henrique Do Couto

Author: La hora del bagre