“Viviendo en Maracaibo, en una situación de trabajo estable, me di cuenta de que me faltaba lo más importante. Ahí, lejos de casa, de mis amigos, de la familia, entendí que yo soy El Otro Borges, o que EOB es quien dice las verdades de mí mismo, el que expresa sin reservas, el que está creando a cada momento, el que está buscando algo. Admito que a la final es un álter ego más que un pseudónimo. Mi actitud fue distinta en ese momento y regresé a Barquisimeto a componer y grabar un disco”, dice Jean Guarenas o El Otro Borges, músico venezolano que vive en Buenos Aires, Argentina.
“Nostalgia” es su primera placa independiente, que contiene nueve temas y será presentada de forma oficial el 14 de mayo. Jean Guarenas tiene más de diez años trabajando en el sonido de su proyecto en solitario y es parte de ese largo listado de cantautores que están naciendo en la ciudad musical de Barquisimeto, estado Lara.
Desde niño Guarenas está recibiendo las más variadas influencias musicales gracias a su familia, desde pop, música tradicional venezolana, bossa nova, jazz, electrónica y mucho más. Comenzó su carrera siendo un adolescente y fue parte de grupos de rock y de covers de duración efímera, algunos de ellos formados junto a su hermano, el conocido músico John Guarenas, y su primo Luis Borges (Dj Borges).
Este año decidió presentar su primera obra discográfica, la cual cuenta con la colaboración de varios músicos venezolanos: Alexis Guerra (La Corriente) en el bajo y Orlando Toro (Limpiacabezales y Pharmacy) en la batería, Giscard Valero, de Acústica Estudio, es el responsable del sonido, edición e influyó en los arreglos. Héctor Martínez (Caseroloops) grabó el bajo del tema “El pasado de mi padre”, Micky Bermúdez (Caseroloops) hizo percusiones en “Becerro” y en “Nostalgia”. Arnoldo Porta guitarras en “Ruby y yo”, y Andrés Carabaño grabó una sesión de batería para “El pasado de mi padre”. Finalmente no podía faltar una figura influyente en El Otro Borges, su hermano John Guarenas.
“Mi hermano John estuvo mediante Skype y otras herramientas de comunicación virtual. Fue mi gurú, siempre lo ha sido. Me dio muchos consejos de cómo arreglar temas, sonido. Sobre todo me dio apoyo en un proyecto que yo todavía no sabía cómo sonaría. Canta como invitado en “La Guaya”, señala Jean Guarenas.
El futuro está en las raíces
¿De qué sientes nostalgia? ¿De tu país?
“Nostalgia” es un tema que compuse en Maracaibo, en medio de un ritmo de trabajo brutal. Extrañaba mi casa, a mi mamá, a mis hermanos, con tristeza recordaba a papá. Las cosas que no pudimos culminar todos juntos. La separación de tus ideas personales con la realidad del mundo. La separación del pasado con el presente, lo diferente que son ambos polos. De mi país tengo nostalgia ahorita que estoy lejos. Nostalgia suena bastante vintage y, en realidad, no encontré mejor nombre para lo que sentía.
¿Por qué el pseudónimo El Otro Borges?
Borges es uno de mis apellidos, el segundo de mi padre para ser exacto. No quería usar mi nombre de pila por el parecido con el de mi hermano, al igual que Guarenas, ni Borges solamente porque mi primo era megaconocido en la movida musical de la ciudad con ese pseudónimo. Entonces no quería ni que me compararan con John, ni que me confundieran con mi primo; pero quería conservar algún rastro de la familia. El escritor Jorge Luis Borges tiene un cuento pequeño que se llama “El otro Borges” y, sinceramente, no lo supe hasta mucho después de haberlo ideado. El otro Guarenas suena como una cacofonía por cierto, suena raro. Lo deseché inmediatamente.
Tienes un parecido al estilo de tu hermano, ¿no lo ves así?
¡Tan, tan, tan, tan! La parte de suspenso de la película (risas). No dudo de que tenga alguno o mucho parecido a mi hermano, nos parecemos mucho y en muchas cosas lo imité, de hecho, soy músico porque lo admiro como profesional, desde que tocaba en su cuarto hace 15 años temas de Silvio Rodríguez en guitarra o tocaba algunas líneas Flea (RHCP) en el bajo. Es mi primera influencia como persona y como músico, aun cuando no pretendo seguir por su misma onda. La mía es un poco más sencilla y despreocupada, más indie. El hace cosas muy bellas, fusiona ritmos y ambientes nuevos, impredecibles, cosas que no entiendo cómo crea, eso es John Guarenas. Fíjate lo que influye él que artísticamente soy El Otro Borges y no Jean Guarenas.
¿Te preocupa parecerte a John Guarenas?
Al principio sí, me aterraba. Siendo algo decisivo en la elección del nombre. Ahora, después de años, con el disco en las manos, no me preocupo por ello. Encontré un sonido personal. Quizás se parezca al de él, sobre todo nuestras voces, o a muchas cosas que existan. Pero este sonido me encanta y lo siento como mío. Estoy satisfecho con lo que conseguimos todos, con los colaboradores. Si me preocupa parecerme a artistas que admiro y que debo esquivar, no está mal tener influencias de esa gente, pero no se puede “boletear” -quedar en evidencia-, uno debe luchar por la autonomía de personalidad y la espontaneidad del arte, cualquiera que sea al que te dediques. Con el tiempo entendí que mi respuesta estaba en mirar para atrás, lo que se había hecho en el pasado por grandes artistas y, sobre todo, los del estado Lara, tamunangue, el golpe del Tocuyo, el joropo venezolano en todas su variaciones, la música de la costa. Creo que ahí hay algo que no muchos ven. El futuro está en las raíces, la identidad es lo que hay que encontrar. Yo todavía estoy en proceso de búsqueda.
¿Tienes pensado presentar el disco en Venezuela?
Mira sí, estoy planificando este año para Argentina y el próximo haré lo posible por ir a Venezuela especialmente para presentar el disco en Barquisimeto y otras ciudades del país.
¿Qué más proyectos tiene Jean Guarenas?
Ahorita estoy trabajando con mi hermano en un proyecto nuevo llamado Los Chimichimitos. Unimos fuerzas para producir temas de música electrónica con ritmos afrovenezolanos. Es algo totalmente distinto a lo que he hecho siempre y está resultando muy divertido. Los resultados son bastante buenos. Eso también planeo llevarlo a Venezuela al mismo tiempo que El Otro Borges.