Se publica un nuevo proyecto desde Maracaibo, esta vez, por parte de Juan Carruyo, bajo el seudónimo de Niño Divino.
Logramos conversar con Niño Divino sobre su primer EP “La nueva ecología”, una producción que fusiona el rock con géneros latinos.
¿Cómo surge el Niño Divino?
Todo surge cuando concibo que mi otro proyecto, Desinformados, empieza a fragmentarse. Me di cuenta de que para darle continuidad a esa agrupación hay que hacer un esfuerzo sobrehumano; que si bien estoy dispuesto a hacer, ralentiza la elaboración de discos por dos a tres años. Entonces, surge Niño Divino como una especie de atajo a mis intereses musicales. Debido a eso, es mucho más íntimo también.
Sin duda, el sello es más personal. La fusión con sonidos latinos es explícita, ¿qué proyectos han influido a crear la propuesta de “La nueva ecología”?
Yo crecí con Guaco y mi disco favorito es “Archipiélago”. La manera de cómo está conceptualizado ese disco, pero también el feeling y el aura de esos temas son algo único. Vía Guaco le entré a la timba y a todo ese mundo maravilloso de la música cubana. Primero con Los Van Van. Siempre tengo su influencia presente, en los coros, la fluidez de sus arreglos. En la timba hay mucha yuxtaposición de instrumentos que no ocurren en el rock, es de manera cíclica y arreglada. Por último, el proyecto Habana Abierta, que combinó la timba con la trova y el rock. El disco “24 horas” me sacó de una depresión terrible y yo quedé impactado con la urgencia de las letras y la aplicación de los conceptos de timba al rock.
Heberto Añez Novoa colabora en “Quererte igual”. ¿Qué nos puedes decir de la colaboración de Presidente en este proyecto?
Originalmente, para el montuno de ese tema, la parte final, quería unos violines sincopados imitando su función en una charanga, pero me pareció un guiño ya demasiado fuerte a lo cubano. Heberto y yo tenemos 4 años colaborando en diversos proyectos, y yo confío en su oído y buen gusto para que llevara el tema a otro nivel como eventualmente hizo. Cabe acotar que en “Pashmina” logró capturar la grandiosidad de una sinfónica y lo que escuchaba en mi cabeza, con sólo tres sintetizadores.
Están surgiendo diferentes proyectos independientes en Maracaibo y en el resto del país, ¿qué opinas de este movimiento?, ¿algún proyecto que escuches con atención?
No sé si llamarlo movimiento, para que sea movimiento tiene que tener influencia, pero sí hay gente joven que anda expresando sus ideas con la facilidad de la web, y me alegra que muchas de ellas quieren dispensar con la noción de lo “montado” o digamos, el ideal de la banda convencional. Muchos de éstos son proyectos de personas grabando con una mínima cantidad de recursos, y esa precariedad resulta ser una virtud, pues pone en primer plano la actitud y personalidad particular de cada proyecto. Los nombro: Demarchi en su infinidad de alias, Menoles, Bentocarlo, Presidente antes de convertirse en señor; Fantasma y Panzer. Disculpas a los que deje por fuera.
¿Qué le depara a Niño Divino después del primer Ep?
Ya está listo un disco, se llama “Normas para la convivencia”. Es más rockero, más dreamy, más cohesivo. En “La nueva ecología”, cada tema es un género diferente y lo diseñé así. En “Normas” fui componiendo y grabando a la vez, de manera menos deliberada. Ando trabajando en varios audiovisuales y en un sencillo también. Hay mucha música que ofrecer, considero.