La mezcla de “Olivia” corrió a cargo de Eddie Plenge en el estudio Dragonverde de Lima, mientras que la masterización cayó en manos de Justin Moshkevich, ganador de un Grammy, en Los Ángeles (USA).
Proveniente del circuito de música – y no-música- experimental de la capital peruana, desde sus inicios en 2012, Grita Lobos ha destacado por su constante búsqueda de innovación y la construcción de un patrón rítmico propio, bebiendo de estilos como el dark wave, tech house, dark ambiente e idm. Luego de la salidas de su álbum debut “Grita lobos!” (2012), llamó la atención de la prensa especializada que no tardó en etiquetarlo como uno de los actos experimentales más interesantes de ese año. Luego publicaría “Katalaxia” (2017) y “Katalaxia Remixes” (2021) con los que maduró su sonido hasta darle paso a su esperado cuarto álbum del que ahora nos anticipa su primer sencillo “Olivia”.
El nombre del tema está inspirado en Olivia Arévalo (1937 – 2018), quien fue activista, defensora de derechos culturales y ambientales, artesana, curandera y sabia de la etnia indígena Shipibo-Konibo en la selva peruana. Fue considerada Menaya, una mujer con el más alto rango y maestría dentro de su pueblo, capaz de curaciones complejas como adicciones o enfermedades graves. Los íkaros (cantos sagrados) y las plantas medicinales eran sus principales herramientas de trabajo. Murió asesinada.
La voz de la canción es de Olinda Silvano, reconocida artista de la etnia Shipibo-Konibo. Ella reside en Cantagallo, luego de que parte de su pueblo se asentara en Lima desde el año 2001 mientras buscaban oportunidades laborales y educativas. Olinda recuerda en la canción a Cangallo, Ayacucho, lugar que pese a su dinamismo cultural está olvidado por las autoridades, sin agua ni desagüe. Luego de un incendio que lo destruyó, en el 2015, el exalcalde Luis Castañeda, canceló su proyecto de reubicación y utilizó el dinero para construir un bypass inútil en otra zona de la ciudad.