El trío dominicano, integrado por Anabel y Cristabel Acevedo, y Rachel Rojas, muestra un segundo disco mejor logrado.
Mula supo cómo sacarle provecho a esas tendencias caribeñas poco usuales en el mundo indie como la bachata, el merengue y el reguetón. Su segundo disco, “Aguas”, está impregnado de estas corrientes, de electrónica bailable, de goce playero, de andanzas por las costas, de espíritu juvenil y aventurero, de sinceridad, de crecimiento profesional y de amor por lo que se hace.
Las hermanas Anabel y Cristabel Acevedo se dieron a conocer con su propuesta de indie folk Las Acevedo, que en seguida captaron la atención. En 2015, presentaron Mula con un primer álbum homónimo, y luego, varios sencillos, donde dejaron claro el camino de este proyecto del cual también es parte la Dj y productora Rachel Rojas.
Y no pudieron encontrar otro mejor nombre que el de las aguas caribeñas que bañan y contagian con sus sonidos tropicales, e identifican a la comunidad latina. Producido por las tres, mediante el sello creado por ellas mismas (Pulcra Records), “Retumba” fue el primer single, una poderosa combinación entre merengue y drum’n’bass. Pasan de un género a otro con una facilidad que ni se nota y así se aprecia en los once temas que componen esta obra.
“Diamantes” abre la placa, un synth pop que entremezcla el merengue ripiao. Una pieza para escucharla, sin duda, varias veces. Lo demás es pura invitación al baile, al deleite a través de letras incisivas, con narraciones personales o históricas como “Espejos en las azoteas (1965)”, basada en un batallón de homosexuales que participó en la Guerra Civil Dominicana de 1965, suceso que, según cuenta Cristabel en el documental sobre “Aguas”, está oculto en la historia política y social de esta isla. Las Acevedo accedieron a hablar brevemente con NoEsFm acerca de su trabajo discográfico.
¿Cuándo nace Mula y en qué ciudad de República Dominicana?
Mula nace en 2014, en la ciudad de Santiago de los Caballeros.
¿Cómo nace el trío?
En el 2014 Rachel vuelve de Argentina, que acababa de terminar de estudiar Producción de Música Electrónica. Ella quería empezar a hacer cosas, producir, tocar y un amigo en común nos presenta y nos caímos superbien. Par de días después, ella nos manda un track, al otro día nosotras les mandamos unos arreglos de voces y fue ahí cuando dijimos: “¡Ay no, es que esto está muy bueno!”, y nos volvimos banda (risas).
¿Qué cosas musicales unen a Las Acevedo con Mula?, además de dos de sus integrantes.
Bueno, como dices, las vocalistas y compositoras de las letras son las mismas, con las mismas influencias. Pero sentimos que los elementos que Rachel usa en los track nos hace expresarnos, y tanto contar como cantar las cosas desde otro enfoque, completamente diferente en este proyecto de Mula.
Se nota que el primer álbum más electrónico, dance, synth pop, y éste más tropical y bailable, sin dejar de lado estos ritmos, ¿están de acuerdo?
Sí, claro.
¿Por qué creen que este segundo disco ha dado más de que hablar, a diferencia del primero?
Creemos que vinimos con un sonido mucho más definido, no tan experimental y de investigación como fue el primero, si no que sentimos que encontramos un sonido y nos dirigimos por esa dirección.
¿Por qué se llama “Aguas”?
Este disco se hizo con mucho mar cerca. Fue el resultado de viajar por el Caribe. Sentimos que el nombre debía representar eso, además de expresar nuestras perspectivas, cómo fluyeron y hasta confluyeron, de cierta forma. La palabra aguas nos gustó, y sentimos que es representativa de lo que contamos en el disco y lo que vivimos mientras lo preparábamos.
¿Qué las inspiró a hacer este álbum, en cuanto a géneros, estilo y letras?
Muchas de las canciones surgieron cuando andábamos por Cuba, Puerto Rico, aquí en República Dominicana. El mar, el Caribe, el calor, ver a la gente bailar en nuestros shows, todo eso influyó bastante en las cosas que inspiraron la música y letra del disco.
¿Consideran que ha sido beneficioso para ustedes la reaparición de Rita Indiana con un tema de crítica social (“El castigador”)?
Rita es una genia y su reaparición con un tema tan relevante para la escena política que estamos viviendo, tanto en República Dominicana como en Latinoamérica completa, nos beneficia y nos hacía falta a todos. Es fantástico que esté de vuelta con un tema tan contundente.
¿Les gusta el reguetón? ¿Qué reguetoneros oyen?
Nos gusta mucho el reguetón, como muchos otros géneros. Más canciones y productores que el cantante en particular. Productores como Fino Como el Haze, que produce las mayorías de canciones de Plan B, Dj Luian, LIght GM, DJ Blass, Luny Tunes, Big Trueno, son algunos que nos gustan mucho.
¿Qué opinan de este género musical, con muchos seguidores y detractores?
Pues que es un género más, y es genial poder jugar con él y hacerlo a tu modo.
Los críticos del reguetón dicen que es un estilo donde se utiliza la figura femenina como símbolo sexual y, por ende, es de “mal gusto”, ¿qué opinan?
Creo que eso es generalizar y nos limitaría mucho como creadoras de música descartar un género porque algunos le pongan cierto tipo de contenido a su letra. De muy mal gusto nos parece la brecha salarial entre hombres y mujeres, la falta de inclusión de las mujeres en los espacios públicos, los feminicidios, creo que la letra de algunas canciones de reguetón solo hace evidente la realidad a la que estamos expuestas las mujeres, y descartar un género es querer ocultar el Sol con un dedo.
¿Cómo se da el acercamiento con Gallo Lester? Y ¿qué opinan del trabajo de este músico?
Nos conocimos en un festival en Nueva York que se llama Bodega Island Fest. Fue amor a primera vista (risas). Lo queremos muchísimo y antes de conocerlo ya nos gustaba mucho su trabajo.
¿El Gallo sólo participó en ese tema o aportó otras cosas en el disco?
Solo en ese tema.
“Eco” llama la atención, tiene algo de pop de los 80, el scratch, luego viene el tumbao de merengue, y la letra que insinúa seducción: “Ella nunca me dijo que no, para mí siempre tenía un sí”. ¿Avalan esta apreciación? ¿Cuál es el motivo de la pieza?
Sí es justo como la describes (risas). La letra es bastante literal, cuenta ese romance en el que alguien pretende algún tipo de desinterés, pero sabe que no podrá resistirse al final.
El otro tema llamativo es “Nunca paran”, habla de baile, ritmo. “Te encanta ese baile que hipnotiza. Te desplazas por las nubes, te deslizas”.
“Nunca paran” es sobre un momento mágico en un día cualquiera, en el que pensabas que quizás ya estaba a punto de terminar, pero te invitan a unas cervezas, te vas a un concierto, una fiesta o lo que sea y vives unos de los mejores momentos que has tenido en mucho tiempo.
“Juego de amor” es una suerte de bachata trip hop, oscura y densa. ¿Pensaron así este tema?
Queríamos que “Juego de amor” dejara la esencia de lo que socialmente se entiende como una bachata en República Dominicana: Amargura por desamor y mucho ron para aliviarse (risas).
Y “Ten cuidado”, con Gallo, también tiene un ambiente de synth pop oscuro y algo bizarro, como “Thievery”, de Arca, ¿lo han oído? ¿Sienten oscuridad en este sencillo?
¡Claro! Sí, el tema es oscuro, medio retorcido. Y sí por supuesto que hemos escuchado a Arca. Lo oímos por primera vez en Club Fonograma hace unos años y nos gustó mucho su trabajo.
El disco está bajo el auspicio de Pulcra Records, ¿seguirán trabajando bajo esta modalidad?
Pulcra Records es un Netlabel que creamos las tres para poder distribuir nuestros proyectos con mejor organización, así que sí. Por ahora planeamos seguir trabajando con nosotras mismas (risas).
¿Qué más trae Mula para este año?
Pues seguir tocando, llevar nuestra música a donde podamos, mientras más sitios mejor. Y también sacar algunos videoclips que cuenten las canciones.
reguetón