“Rompan Todo” fue producida por el gran músico, compositor y productor argentino Gustavo Santaolalla, pero aún así no deja de ser un trabajo audiovisual pasmado y medianamente mediocre
Hoy terminé de ver la tan publicitada serie documental de Netflix sobre la historia del rock latinoamericano, esa a la que he denominado “Rompan Todo” para Dummies. Y es que en este mundo de interconectividad global lo menos que podemos pedir son buenos niveles de investigación, pero en este caso no es así.
Elaborada posiblemente para aquellos que quieren oír o alimentarse con más de lo mismo, “Rompan Todo” llega a Netflix como una producción desequilibrada, excesivamente argentinizada, desordenada y desinformada durante algunos pasajes. A esto se suman relatos que se han repetido hasta la saciedad en distintos espacios de TV y radio durante las últimas tres décadas. Además, sus últimos episodios se transforman en una especie de sancocho sin ton ni son.
Me tomé el tiempo para ver la serie, pero no hubo sorpresas.”Rompan Todo” al parecer se ha realizado a la carrera, con escasas herramientas. Ya con el simple hecho de utilizar como titulo una canción de Los Shakers, sin nombrarlos en el póster ni el tráiler, me generó una previa desconfianza. ¿O es que acaso no está inspirada en Los Shakers? Peor aún ¡Billy! 😳
Cosas que me pregunto
Siento profunda pena por Brasil, país desechado de principio a fin dentro de la docuserie. ¿Acaso Brasil no pertenece a América Latina? ¿Acaso la música brasileña y su propuesta rockera no influyeron o hicieron vida dentro del continente? Ignorar la génesis del rock en Cuba, su cultura e influencia rítmica en países como Argentina, México y España también ha sido un desafortunado desliz. ¿Qué pasó con el rock chileno de los años 60 y sus Vidrios Quebrados por ejemplo? ¿Dónde está Upa!, Aparato Raro, Emociones Clandestinas y el aporte de Carlos Cabezas en los 80? Son tantas cosas que pudieron ser contadas pero fueron abandonadas a la sombra.
¿Por qué no hacer un guiño al rock venezolano? ¿Por qué no conversar con David Byrne sobre Los Amigos Invisibles y King Changó si estos formaron parte de su importantísimo sello Luaka Bob? ¿Qué pasó con la discográfica Kiwi Records encabezada por Rubén Blades y su apuesta por el rock panameño? El rock peruano y la movida uruguaya también merecían profundizarse.
Pero no podemos pedirle peras al olmo, tampoco podemos suplicarle a Santaolalla y Netflix que se sumerjan a más de cinco metros cuando su apuesta principal es simple, flotar sobre lo seguro.
Solo nos queda seguir navegando por el mar de la alternatividad, hacer uso de nuestra libertad investigativa y armar nuestro propio rompecabezas. Lo dijeron Los Shakers: “Don’t stay there like a fool, Break it all”.