El sencillo “Pot of Boiling Water” integrará el repertorio de “Lemon Lights”, el próximo álbum de la banda con fecha de estreno el 29 de septiembre.
Originarios de San Francisco, Seablite es un cuarteto de pop inspirado en el indie y shoegaze de los 80s y 90s. La banda se gestó en 2016 cuando Lauren Matsui (voz y guitarra) y Galine Tumasyan (voz y bajo) conectaron por su afinidad al britpop y la movida underground del Reino Unido de inicios de los 90. El dúo comenzó a componer temas y pronto se sumaron Jen Mundy (ex Wax Idols) en guitarra y Andy Pastalaniec (Chime School) en batería.
En su haber cuentan con un LP (“Grass Stains and Novocaine” de 2019), un sencillo de 7″ (“Breadcrumbs” c/w “Ink Bleeds”) editado por Emotional Response Records y un EP de 10′′ (“High-Rise Mannequins”, grabado y producido por Alicia Vanden Heuvel de The Aislers Set) en conjunto con el sello español Meritorio Records.
Seablite forma parte del actual renacimiento del indie pop en San Francisco y han teloneado a figuras de la talla de Brian Jonestown Massacre, The Charlatans y Ladytron en sus recientes visitas al Área de la Bahía.
Seablite culminó la producción de “Lemon Lights“, su segundo álbum. Grabado durante el verano de 2022, este disco contiene 12 cortes de pop onírico que exhiben el continuo crecimiento y madurez del grupo, marcando un notable progreso respecto a su debut.
Luego de registrar las pistas base con Robby Joseph, la banda completó las sobredoblajes en su sala de ensayo y el departamento de Lauren. La libertad que brindó la grabación casera les permitió experimentar, plasmando de forma orgánica la esencia emocional y creativa del grupo, una instantánea sonora de puro aprecio pop.
Aunque pueden percibirse reminiscencias mancunianas en “Hit the Wall” y “Melancholy Molly”, o ecos al noise pop femenino de Lush en “Pot of Boiling Water”, sería erróneo encasillar a Seablite como simples imitadores anglófilos.
El grupo integra el característico jangle del contemporáneo Fog Pop de San Francisco en cortes como “Hold My Kite”, y despliega implacables guitarras en temas como “Blink Each Day”. Asimismo, los deliciosamente lúgubres “Monochrome Rainbow” y el melancólico cierre “Orbiting My Sleep” exhiben la amplia gama sonora de la banda.