Cuando se creía que sólo Bjork podía causar estragos musicales, aparece Los Jardines de Bruselas, para disputarle el territorio.
Desde Buenos Aires, Ezequiel de la Parra buscó la forma de representar aquel aspecto del ser humano que implícitamente importa: los sueños. Desde esa perspectiva, encarnó un proyecto unipersonal inspirado en experiencias oníricas.
Los Jardines de Bruselas tiene dos discos: Floating in dreams lanzado en el 2011, compuesto íntegramente por Ezequiel en la computadora de su habitación y Light and glow, lanzado en el 2012 que cuenta con la incorporación de demás músicos para poder representar el disco en vivo.
El libre albedrío que presentan sus canciones se debe a que están compuestas únicamente por música llevada a cabo por instrumentos y sonidos. La voz como recurso está ausente. Esta particularidad encarga la esencia más profunda de los sueños, aquella melancolía de la que uno no puede desprenderse y las situaciones que al despertar no tienen sentido ni respuesta: tan sólo son elementos sueltos que forman una historia.
Los Jardines de Bruselas es una extracción del futuro. De aquel futuro que llega cada vez más rápido. Con su segundo disco Ezequiel de la Parra decide dar a conocer su proyecto en lugares locales, para que la percepción sea más grande. Su segundo disco es de estudio y se puede tener en las manos, íntegramente producido por Ezequiel; es la catapulta que no distingue ni idiomas, ni fronteras.
El resto queda a interpretación de quién lo escuche.
Las alternativas de la música, la vanguardia tecnológica y los albores de la mente, todo junto en un par de canciones.
Jéssica Signoretta