El trío puertorriqueño Sr. Langosta presentó su segundo disco lleno de funk, acid jazz, electrónica y psicodelia.
El grupo Sr. Langosta ya nos está acostumbrando a sus sabrosas descargas que nos recuerdan el estilo de músicos y agrupaciones de jazz experimental como Weather Report, Herbie Hancock, Irakere y hasta Sun Ra. Una furiosa combinación de acid jazz, rock, funk, electrónica y psicodelia apreciamos una vez más en el nuevo disco, “El experimento caribeño”, en el que dejan claro su dominio en el manejo de estas tendencias musicales que ubican al grupo dentro del avant-garde.
“En esta nueva producción añadimos más instrumentos a los arreglos musicales. Experimentamos con sonoridades acústicas y electrónicas. El disco está influido por el funk, la psicodelia del rock, y nuestras raíces afrocaribeñas”, señaló Andrés Ferreras, guitarrista del proyecto puertorriqueño, formado por sus fundadores, además de Ferreras, Manuel Rodríguez (bajo eléctrico) y Gamaliel Santiago (batería).
Hace tres años debutaron con un disco homónimo que recibió buenas críticas y dejó el sabor de escuchar un nuevo trabajo del Sr. Langosta. “El experimento caribeño” cuenta con varios músicos invitados, de allí el nuevo sonido que tiene. Podemos mencionar a Alexandra Rivera (teclados), quien ha colaborado con ILE (hermana de Calle 13), Tego Calderón y otros más, y ya es parte del grupo; el trompetista Daniel Ramírez ha tocado con Calle 13, y así, cada músico tiene una trayectoria en su país.
Las seis piezas tienen características específicas, pero hay tres que sobresalen: “El tercer ojo”, que incorpora didgeridoo y tabla de India, tocados por Jorge Morales. “Sale de una idea luego de escuchar mucho a Ravi Shankar y sus conciertos en vivo”, dijo Ferreras.
El otro tema es “Insular”, con guiños del jazz flamenco. El arreglo recuerda una combinación entre Pucho and his Latin Soul Brothers y Jerry González y Los Piratas del Flamenco.
Y el otro es “Ha sido la bruja”, donde hasta la introducción es llamativa, parece una reunión espiritual, luego entra una suerte de smooth jazz incidental. Aquel misterio sonoro nos va conduciendo a la magia de la psicodelia, “pues esa surgió de un ejercicio composicional de imaginarme a Miles Davis tocando con Pink Floyd”, comentó el guitarrista, y ¡qué imaginación!
Ferreras aseguró que cada vez que puedan agrandar el formato del grupo, lo harán. Hasta ahora, el álbum está disponible en las distintas plataformas digitales, para luego ser editado, de ser posible, en CD.