Torneo de Verano despide el año junto a Los Bilis

Torneo de Verano

Torneo de Verano se despide del 2019 tocando su primer disco mientras prepara nuevo material. El cuarteto rosarino de punk pop recibe a Los Bilis desde Buenos Aires para una calurosa noche en Bon Scott este sábado 16 de noviembre

Luego del estallido mediático del punk rock londinense (¿acaso hace falta aclarar cuándo y los nombres pertinentes?) las ramificaciones se tornaron casi incontables, generando subgéneros abastecidos por la nueva sangre de micro escenas. Australia, EEUU, Holanda, España, Inglaterra, Irlanda, Alemania, Escocia, Bélgica y Suecia fueron formulando nuevas generaciones de punk rockers que meditaron sobre el movimiento y su ética, a veces evolucionando en su sonido, otras yendo al núcleo duro, pero siempre manteniendo un pie en la energía y la eficacia de las canciones de dos minutos.

Desde hace más de tres décadas que una de las principales virtudes del punk rock es la amistad como principio y perspectiva ante todo. En Alemania, Die Toten Hosen fue un ejemplo de cómo hacer de la amistad una caravana celebratoria de orden mundial. En España, el Rock Radikal Vasco unió a cientos de jóvenes alineados por el sistema y con una misma ansiedad sociopolítica sobre el rumbo de sus vidas, su territorio y un Estado fascista que manchaba y opacada cualquier oportunidad de una vida más humana.

En Argentina, tras la dictadura y los años de desengaño post primavera alfonsinista, el punk rock progresó hacia una fuerza de resistencia suburbana de clase obrera que soportó los palos de una policía formada con el ejército y que estaba feliz de cumplir su rol de abollar ideas y reclamos de un pueblo hambreado por el neoliberalismo. Eran bandas de músicxs jóvenes, formadxs en la adolescencia, que crecían juntos enfrentadxs a las mierdas que la vida presentaba en lo cotidiano.

Rebasado el borde inicial de la década del 90, con la aparición de She Devils y Fun People, el hardcore punk permitió la visibilidad de nuevas sensibilidades, resistencias y luchas que las viejas generaciones de bandas (compuestas por tipos, tipos y más tipos) no habían tenido en cuenta. Así, a la falta de empleo, nulas posibilidades de futuro, represión policial y cinismo institucional, le llegó también la perspectiva de género, diversidad sexual, vegetarianismo, la posibilidad real de tomar el control y generar un propio cordón de DIY. Se trataba de canciones a favor de la libre elección y la ampliación de derechos. Anticipándose décadas a la reciente discusión nacional, las canciones de las nuevas bandas traían información sobre el aborto, sentando posturas, diseminando interrogantes.

Fue entonces que desde una nueva cepa de punk rock evolucionó cambiando con los tiempos y las juventudes. Lentamente, el punk aceptó su capacidad para demostrar, por un lado, rapidez, electricidad y potencia, sabiendo (y dejando) mostrarse sensible, afectuoso y todavía combativo. Amistad, sensibilidad, empatía, punk rock y por supuesto, buenas dosis de cerveza helada para acompañar el calor veraniego. Torneo de Verano es una banda de punk amistoso con base en la ciudad de Rosario.

 

Siendo algunxs de sus integrantes de localidades aledeañas, el grupo tiene base rosarina, pero aprovecha las cercanías para lanzarse a la ruta, tocando de manera regular en pueblos, ciudades y todo lo que esté en medio de esa escala. La banda está integrada por Luisina Aymar (bajo y voz), Charli Giovanelli (guitarra y coros), Mauri Rivero (sintetizador y coros) y Lucho López (batería). De acuerdo a su biografía en Spotify, Torneo de Verano se decidió a grabar un primer EP debido a la buena recepción que tenían sus canciones en el público. En 2018 Torneo de Verano fue lanzado por el sello independiente Remedio Casero Discos y editado en formato cassette.

Torneo de Verano
Torneo de Verano. Fotografía: Florinda

Paradójicamente para una banda que celebra la amistad como pocas en la actualidad, sus cuatro integrantes no se conocen desde hace tanto tiempo. Probando que calidad mata cantidad, el vínculo humano de Torneo de Verano es fortaleza y energía pura. “Salvo Mauri y Lucho que se conocían de antes, la primera vez que nos vimos las caras fue directamente en la sala de ensayo”, recuerdan sobre el origen de todo este proyecto. “Nos conocimos por redes sociales y nos unió el gusto por ciertas bandas de las cuales arrancamos haciendo covers para después empezar con nuestras canciones”. Probando que la unión afectiva de sus miembros es extra musical, al recordar los principios de la banda, coinciden que descubrirse compartiendo una sensibilidad en común fue parte de la química que los unió definitivamente: “por suerte no solamente nos unió el gusto musical sino que a medida que nos fuimos conociendo más también vimos que compartíamos una manera de ver el mundo actual y su coyuntura. Si nos ponemos a pensar que hace poco más de un año atrás no nos conocíamos y hoy tenemos la relación que tenemos, es medio una locura”.

Torneo de Verano tuvo su primer lanzamiento sobre principios del año pasado. Sin perder tiempo, las canciones del debut homónimo empezaron a sonar por toda la ciudad. No había que desperdiciar ninguna chance de compartir el material, tampoco de trazar vínculos con las bandas que pronto serían amigas y hermanas. Así, el cuarteto participó de varios festivales y fechas propias, lanzó videos y compartió noches con grupos como Las Ligas Menores, de paso por Rosario. La idea fue salir a la cancha para darse a conocer, para compartir experiencias y crecer ante el público, sin prejuicios de ondas, estilos o edades. En su cuenta en Spotify se observa que sus temas son escuchados desde Rosario, principalmente, pero también de ciudades como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Adrogué.

Por estos días el cuarteto se encuentra en proceso de preproducción de un nuevo disco que promete llegar pronto, pero todavía no tiene fecha de lanzamiento confirmada. Según explican, “hace unos meses se nos había ocurrido que, como el primer disco tiene solo seis temas, entrar a grabar un single como para tirar material nuevo y “mover” un poco a la banda. De esa sesión, de un solo día, terminamos grabando tres temas nuevos que teníamos dando vueltas casi enteros. Como los temas que siguieron saliendo nos vienen gustando decidimos no apurar nada, dedicarnos a cerrar el año y una vez libres ponernos full time con el disco. Así que estamos en esa, con esos tres temas grabados, dos más ya listos para grabar y otros dos que nos falta terminarlos bien. Suponemos que el disco va a tener siete temas y la idea es terminar de grabar finales de enero o principio de febrero y largarlo en marzo”.

Sobre el aspecto técnico de lo que está por venir, apuntan que “Estamos grabando en el estudio del Eze Fructuoso y el mastering lo va a hacer Gabi (Schubert) de Forestar. Estamos trabajando sin productor, los temas los traen Lui y Charli y los terminamos de armar juntes en la sala y no damos el OK final hasta que no sentimos que la canción da lo que buscamos. Nos pasó que en el último ensayo previo a entrar a grabar la primera tanda, Lui sintió que uno de los temas no estaba listo, que no lo sentía, así que lo dejamos, lo volvimos a retomar más adelante. Eventualmente lo transformamos y hoy es uno de los temas que más nos gustan y va al disco derecho”.

Durante 2019 Torneo de Verano tocó bastante en Rosario pero también se fueron a otras ciudades y pueblos cercanos. ¿Cómo manejan el tema de salir a la ruta? ¿Todavía rinde el trato de generar fechas afuera para luego devolverlas en nuestra ciudad?

Este año tuvimos la suerte de tocar en varias ciudades y siempre algo positivo te llevás, nunca nos arrepentimos de haber ido a alguna fecha. El tema de salir a la ruta es complicado porque a veces se consigue algo para viáticos y otros no, y es dinero que sale de nuestros pequeños ahorros como banda, pero te repetimos, nunca nos arrepentimos. En todos lados nos trataron re bien y con mucho respeto. También nos pasó que recibimos muchas invitaciones para ir a un montón de lados, Mendoza, San Juan, Buenos Aires, Santa Fe, pero que, por cuestiones de agenda, laborales o demás no las pudimos llevar adelante, pero esperamos que el año que viene con el segundo disco en la calle, las podamos hacer. Y esa es la idea, empezar a hacer ese intercambio de fechas con bandas de otros lugares para pisar la mayor cantidad de escenarios posibles y traer bandas de afuera acá y todes nos alimentemos un poco. Lo consideramos importante porque el público que viene a los recis es limitado, no tiene sentido tocar una vez por mes, menos nosotres que tenemos siete temas recién. Entonces la idea es tocar un poco menos en Rosario, viendo cuándo y dónde. También que vengan bandas de afuera le da un poco de aire y novedad a las fechas de acá para que no terminen siendo siempre un enroque entre las bandas que compartimos la escena.

Saben tocar en espacios como el Galpón de la Música y en bares clásicos como Berlín, pero también son afines a las cuevas de rock que todavía resisten a Muni, GUM y policía. ¿Qué perspectiva tienen sobre la situación de los espacios para tocar en Rosario?

La verdad es que nos gustan mucho todos los lugares donde tocamos o pueden armarse fechas, sea el Galpón o Puerto de Ideas, lugares re disímiles, pero que hacen que los shows sean diferentes y en todos encontramos satisfacción. Igualmente no dejan de ser pocos para la cantidad de bandas que hay con ganas de salir a mostrar lo que hacen. Son contados aquellos en los que no tenés que vender el alma para poder tocar. Tenemos como política no rendir entradas, esa mala costumbre que rodea casi todos los recis, donde se genera toda una burocracia que nada tiene que ver con la música en sí y terminás agarrando la calculadora a ver cuanta gente puede ir y rogar para terminar cubriendo los gastos. Nos parece una locura y como banda no lo vamos a alimentar. En esos lugares no se toca. Tenemos que entender que sin nosotres el lugar no abre y eso hay que hacerlo valer.

Torneo es parte de Remedio Caseros Discos y tiene excelente relación con otros sellos DIY como Rock Villero y SAD BIEN. Más allá del laburo autogestivo, ¿cuáles son los vínculos que encuentran con otras bandas de la movida actual?

Cuando nos habló Mati (Orsi) para formar parte de Remedio Casero Discos nos pusimos muy felices. Crecimos escuchando y leyendo de sellos, escenas, y eso fue como el broche final para decir “sí, estamos dentro de una”. Medio un sueño cumplido. Encima con el aliciente de que nos encontramos con un grupo humano increíble. A algunes los conocíamos de antes, por pasados comunes en nuestras ciudades de origen, por compartir recis de bandas que nos gustaban o gustos musicales que nos influenciaron un montón como para hoy estar donde estamos y tengamos la filosofía que tenemos. A otras bandas de ir a verlas porque nos gustaban y terminamos siendo amigues. Hay una amistad y un gusto por lo que hace el otre muy genuino. No es solo ponerse la camiseta de Rosario por demagogia. Estamos en un momento artístico tremendo, los discos y que canciones que se están haciendo no tienen nada que envidiarle a nadie. Hay mucha cordialidad, respeto y unas ganas de hacer las cosas bien que se nota mucho. Hasta tenemos un grupo de WhatsApp “El fulbindie apesta” y se arman partiditos de fútbol 5 donde la pasamos bárbaro, aunque últimamente estamos medio vagues y no estamos yendo.

Fotos: Florinda

Torneo de Verano + Los Bilis 16 de noviembre

Author: Lucas Canalda

Periodista argentino y columnista de NoEsFm. Fue editor de Cultura Etérea, una revista literaria digital, y actualmente dirige Rapto, una destacada revista cultural online.