
El músico, productor y artista visual lanzó “Aviso”, un EP pasional que encara de frente la inestabilidad del país.
Alberto Camacaro, a.k.a. Uncamacaro, emerge de un país en llamas, sobre un descontento popular hundido en un despotismo sin precedentes. Su poesía, entrega y experimentación aparecen como contrapeso a los silencios cómplices, esos que prefieren desconectarse dando la espalda a la realidad de Venezuela.
Cuéntame sobre tus inicios musicales
Empecé muy chamo y, aunque pasé por varias escuelas de música, siempre me sentí más cómodo siendo autodidacta. Por unos cuantos años estuve en la agrupación merideña Tensión Cero, que fue como una especie de universidad del rock para mí. Llegué a compartir tarima con bandas old school como Seguridad Nacional, Atkinson y Zapato 3; creo que la pasamos bien hasta que en 2013 terminamos ese experimento punk. Luego me fui a Buenos Aires a estudiar y me encontré con una competencia mucho más fuerte que la de la movida local, eso me presionó a mejorar en otros instrumentos, a componer con más técnica y lo agradezco.
¿Cómo fue el proceso de producción del disco?
Venía de hacer un álbum acústico que terminé por no lanzarlo porque desde el inicio fue un proyecto muy down. Me regresaba a Venezuela luego de un episodio fuerte a nivel de salud, casi fatal, me separé de mi novia de aquel entonces, perdí mi trabajo, casa, amistades, fue una época dura. Me había ensimismado en la guitarra, que es el instrumento que mejor domino, así que asumí el reto de no usarla para grabar este EP. No es el único proyecto que vengo completando, pero en estos días de encierro y de trancas se materializó muy naturalmente, tengo la suerte de poder autoproducir en un home studio, así que me sentí sin excusas para terminarlo.
Hay una fina estética en la portada…
Siempre me gustó experimentar visualmente, me obsesioné con el método paranoico-crítico de Dalí y en buscar formas de expresión a través de la tecnología. Estamos esperando que las cosas se calmen un poco para abrir una expo llamada “Fábulas del digital”. El arte del disco viene del mismo concepto y me alegro de escuchar buenos comentarios desde el lanzamiento.
“Aviso”, ¿una advertencia?
“Aviso” es un reto, encarar de frente
¿Qué siente Venezuela? ¿Pudiste robarle el corazón?
Llevar al plano de pareja la relación con Venezuela es algo interesante porque es bastante parecido cuando lo pienso objetivamente, hay cosas que amo del país, vengo de una familia de pueblo, del campo. Aprendí a valorar la tierra y a agradecerle. También siempre me interesé en la música y cultura venezolana, admito una gran admiración por la generación intelectual que hoy se hace más notable y más importante estudiar/recordar, tenemos mucho para estar orgullosos. Pero al mismo tiempo hay cosas que me indignan terriblemente, que debemos trabajar para cambiar. La pobreza cultural nos devora porque no hay interés de nadie con poder en fomentar las artes. Venezuela es una relación inestable pero sin duda muy pasional.
Tres piezas cortas que parecen vincularse con una misma historia.
Me fastidié de la regla de los tres minutos, tal vez sea influencia punk, porque siempre he disfrutado de los discos de The Ramones por lo mismo, canciones cortas, disfrutables.
A pesar de la situación país, hay como una especie de renacimiento del rock venezolano, nuevas formas de expresión y sonido ¿qué opinas?
Obviamente la calidad y cantidad de proyectos disminuyeron en los últimos años. Los estudios cerraron, los festivales y locales quebraron, las radios están muy golpeadas. La creatividad no para y aplaudo todo intento de creación en estos días. Pienso que muchas bandas se escudan en criticar al público local por frío, pero hay que entender que el rock es un género que debe mutar para sobrevivir. No soy un purista en este sentido. Por eso estoy haciendo estos proyectos tal vez más experimentales que comerciales.
¿A dónde va Uncamacaro?
En lo que queda de año espero lanzar dos EP un poco más electrónicos en continuación a “Aviso” y voy trabajando, poco a poco, en un proyecto más ambicioso para el otro año. El asunto audiovisual es algo que me llena mucho, hay planes de empezar producciones para acompañar e integrar este concepto. Antes de lo que se espera estoy seguro regresarán las tarimas y espero seguir siendo parte del soundtrack de muchos amigos y personas que desde hace ya unos años están pendientes de mi música.