
“El hombre que vivió como un gusano” es una oda al punk underground con un mensaje de liberación contra la violencia y la opresión.
CROMO vuelve a la carga con “El hombre que vivió como un gusano”, un tema que reúne todos los ingredientes que han hecho de la banda un referente en la escena punk underground murciana: ritmos acelerados, guitarras pesadas y letras a caballo entre el humor negro y la desidia existencial.
Con este single la banda española demuestra que la máquina compositiva sigue engrasada. A su punk espitoso parece sumársele cierto deje clásico que evoca, en cierto modo, a los Stooges más canónicos o a los Misfits más melódicos. Como viene siendo de costumbre, la premisa sigue siendo la contundencia. A ello contribuye notablemente la ejecución de una batería de pegada salvaje, un bajo que despide calambres al mínimo contacto y una voz hooliganesca que libera una ira fermentada durante demasiado tiempo. Todos estos elementos confluyen en un cántico contra la violencia que subyace a la rutina, la esclavitud encubierta y la necesidad de liberación frente al rigor y la disciplina de un sistema que aprieta pero también ahoga.
Para esta canción, Vanesa (batería), Manu (bajo) y Guille (guitarra y voz) se han desplazado al estudio de Marco Velasco (El Miradoor). Para la mezcla y máster han contado con la colaboración de Carlos Hernández (Triángulo de Amor Bizarro, Los Planetas, Airbag). La canción, asimismo, viene acompañada de un video de Señor Kruel.